II
No ha sido nada fácil encontrar información acerca de la Universidad de México durante el periodo Colonial (1521-1821) recordando, claro, que la Universidad se fundó en 1551.[1] Por supuesto, si alguien está interesado en este periodo específico puede consultar los documentos y acervos que sobre el tema se resguardan en el Archivo General de México (AGN); Sección: Secretaría del Virreinato; Ramo: Universidades.
Podemos inferir por el número de alumnos,
durante el siglo XVI, apenas 30, que la Universidad se trataba más que de otra
cosa de un “centro de formación humanística y teológica de operarios de la fe
que de funcionarios de estado”. (Olmos: p. 15)
Además, la Universidad de México guardó un
perfil muy conservador, pues justamente durante su fundación en México se
encontraban elaborando la Contrarreforma protestante que coadyuvó al
afianciamiento de la fé católica en contra de la Reforma Protestante luterana y
calvinista. De igual modo, durante estos años se asentó en la Nueva España la
Institución de la Santa Inquisición. De ahí que podemos inferir que la
educación universitaria estuvo marcada por su ánimo más conservador y
escolástico que no permitía la libertad de pensamiento y con ello el desarrollo
de las artes y ciencias. Fue hasta con Juan
de Palafox (1600-1659) –quien ocupó los
cargos más importantes en la Nueva España Obispo en Puebla, Oídor y Virrey-, que la Universidad “deja de ser un
centro de disputa teológica o de persecución de judíos y herejes, para ello
está la Inquisición.” Las recientes investigaciones nos indican que fue
precisamente durante los años de la Colonia que la Universidad comenzó a
autogobernarse, alcanzando una cierta armonía interna. Para ello se había conformado un esquema de los
Órganos de Gobierno, el cual como ya veremos, fue transformándose y
modernizándose al paso de los años. (Olmos: p. 22)
¿Cuáles eran las perspectivas de los universitarios?
Hay que subrayar que sólo se trataba
de una educación dirigida a los hombres, las mujeres tenían prohibida la entrada a la Universidad. Recordemos el caso de Sor Juana Inés
de la Cruz (1651-1694), quien para estudiar y dedicarse a las letras no le
quedó otra salida más que ingresar a la Orden de San Jerónimo.
Los estudiantes universitarios, se
dice, aún no cumplían durante la Colonia un papel definido, se trata de un
estudiante que acide a la universidad a aprender, reflexionar y observar.
Por otro lado, los estudiantes
debían aprender a gobernar y a tomar decisiones, puesto que su conocimiento
debía de aplicarse efectivamente más tarde. De aquí saldría la cantera de
juristas, letrados, médicos y parte de las autoridades eclesiásticas y civiles
del virreinato. (Olmos: 23) Asimismo, de la Real y Pontificia Universidad de
México egresaban: matemáticos, teólogos,
filósofos, historiadores, astrónomos. Durante la Colonia también se abrieron un
gran número de Colegios, administrados por los Jesuitas, quienes en el año 1767
fueron expulsados de todas las monarquías católicas a consecuencia del
depotismo ilustrado reinante en la corona española y reflejadas en las nuevas
reformas que estaban introduciéndose con el fin de ganar más prestigio y poder.
En la siguiente entrega abordaremos los
albores del periodo independentista de la Nueva España y el papel de la
Universidad dentro de este periodo histórico cuando se conformó la nación mexicana.
[1] La mayoría de las notas hacen
referencia al artículo de Isabel Olmos Sánchez: “LA UNIVERSIDAD DE MÉXICO Y LOS
ESTUDIOS SUPERIORES EN LA NUEVA ESPAÑA DURANTE EL PERÍODO COLONIAL.
BIBLIOGRAFÍA CRÍTICA METODOLOGÍA Y ESTADO DE LA CUESTIÓN”, en: http://dspace.uah.es/dspace/bitstream/handle/10017/6012/La?sequence=1
(22.01.2014)
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