lunes, 10 de febrero de 2014

10 de febrero de 1999

El Secretario de Planeación, Salvador Malo, afirmó “antes de un mes el rector de la UNAM dará a conocer públicamente los resultados de los estudios que determinarán el monto de las cuotas para bachillerato y licenciatura".[1]
 Anteriormente, las autoridades universitarias habían lanzado una campaña llamada UNAMos Esfuerzos, en donde, daban las cifras de las cuotas impuestas en las diferentes universidades estatales de México... El mensaje era claro: si los alumnos de las universidades estatales pagan, ¿por qué los alumnos de la UNAM no? Los diferentes campus universitarios se vieron inundados con sendos pósters que difundían esta información. (Ver cuadro abajo)

Fue entonces cuando los alumnos de la Universidad nos decidimos a hacer una contracampaña basada en los datos de la propia Universidad, en donde, entre otros asuntos, quedaba claro que: 75%  de los/las estudiantes de la UNAM eran la primera generación de estudiantes universitarios de sus hogares y por otro, que la familia de un porcentaje similar de estudiantes percibían mensualmente menos de cuatro o tres salarios mínimos.

La campaña UNAMos Esfuerzos que comenzaron las autoridades demostró el distanciamiento entre ellos y la comunidad universitaria. A pesar de sus discursos, el Reglamento General de Pagos (RCP) no se discutiría abiertamente, los órganos colegiados tuvieron -en una primera fase- la consigna de aprobarlo tal y como se los presentaron. 

Aquí comenzaba la historia de un movimiento estudiantil en defensa de la universidad pública y gratuita y contra el autoritarismo de las autoridades universitarias. 














[1] Cfr „Cronología“, en CIU: Segunda Carpeta del Movimiento Estudiantil, en: http://www.oocities.org/el_acceso/2cme.htm (09.02.2014)
Cuadro comparativo: http://www.biblioweb.tic.unam.mx/libros/movimiento/capitulo1.html
Foto “No a las cuotas”, en: El Universal,  02.11.2009.


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